Quizás nací de rodillas,
nací tosiendo en el largo invierno,
nací esperando el beso de la misericordia,
nací con esta pasión por la rapidez
y aún así, mientras la vida avanzaba,
aprendí temprano sobre la picota,
o a sacar el humo del enema.
A los dos o tres aprendí a no arrodillarme,
a no esperar, a plantar mis fuegos bajo la tierra
donde, solo a las muñecas, perfectas y espantosas,
se le podría susurrar o acostarlas para que mueran.
Ahora que he escrito muchas palabras,
y he liberado a tantos amores, para tantos otros,
y he sido toda en mí lo que siempre fui,
una mujer de excesos, apasionada y codiciosa,
el esfuerzo me parece inútil.
¿Acaso no miro al espejo,
estos días,
y veo una rata borracha que desvía sus ojos?
¿Acaso no siento un hambre tan intenso
que preferiría morir antes
que mirarla a su cara?
Me arrodillo una vez,
en caso de que la misericordia llegue
en el último minuto.
Anne Sexton
Versión: Gabby De Cicco
nací tosiendo en el largo invierno,
nací esperando el beso de la misericordia,
nací con esta pasión por la rapidez
y aún así, mientras la vida avanzaba,
aprendí temprano sobre la picota,
o a sacar el humo del enema.
A los dos o tres aprendí a no arrodillarme,
a no esperar, a plantar mis fuegos bajo la tierra
donde, solo a las muñecas, perfectas y espantosas,
se le podría susurrar o acostarlas para que mueran.
Ahora que he escrito muchas palabras,
y he liberado a tantos amores, para tantos otros,
y he sido toda en mí lo que siempre fui,
una mujer de excesos, apasionada y codiciosa,
el esfuerzo me parece inútil.
¿Acaso no miro al espejo,
estos días,
y veo una rata borracha que desvía sus ojos?
¿Acaso no siento un hambre tan intenso
que preferiría morir antes
que mirarla a su cara?
Me arrodillo una vez,
en caso de que la misericordia llegue
en el último minuto.
Anne Sexton
Versión: Gabby De Cicco
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